miércoles, 15 de octubre de 2008

Me pasa mucho no creer las cosas por ser demasiado buenas. Estar muy observadora y crítica buscando ese error o defecto que tiene que tener, sin lugar a dudas. Ése tal vez sea un gran defecto mío, creer que todo tiene que tener algo negativo, triste, malo. Porque cada vez que algo es perfecto lo que pasa por mi mente es demasiado perfecto para ser real. Y me obsesiono buscando ese error o defecto que seguramente existe, porque la perfección no es real, pero tal vez no era el momento de darme cuenta. Porque la desepción de conocerlo me hace abandonar todo deseo de conocer ese algo o alguien. Estoy harta de mí, harta de mis actitudes. De tal vez empezar un texto con muchas ganas y energía, sobre un tema y haciéndome la que estoy muy segura de lo que digo, y termino demostrando lo frágil e insegura que soy. No voy a borrar esto, qué me interesa. Tal vez sólo tenga que bastarme con mi propia felicidad.

--


Son etapas nuevas, con realidades que pensaste que nunca iban a venir o que solamente estaban lejos, pero te das cuenta que no que hay buenas y que también hay malas, que tenes que saberlas llevar, te toca ganar y te toca perder, pero es cuestión de tiempo de saber esperar. Haces cosas pensando que siempre te van a salir bien, hasta que te das cuenta de que no es así. De los errores se aprende, o hay que saber aprender, te pensas que podes solo con todo pero al final sabes que no, que no podes llegar a nada solo sin esa gente que te apoye y que te aconseje; NADIE es perfecto entonces creo que hay que saber perdonar y dar más oportunidades, las veces que sea aunque duela. Escucha siempre lo que te dicen porque puede servirte, piensa bien las cosas antes de hacerlas y todos los días trata de aprender algo más, porque eso te hace crecer y aprender cada vez un poco más.