martes, 16 de noviembre de 2010

Inevitable, inexplicable. Tarde o temprano nos toca asumir, aceptar, digerir. Que nos cueste o no, problema de cada uno. Se puede gritar, correr, patalear, pero las verdades te golpean la cabeza como martillito de despertador. No se puede escapar de la realidad propia, ni de la realidad exterior, ni de la realidad psiquica. No se puede vivir a somas como personaje de la novela Un Mundo Feliz, tarde o temprano los benditos (o malditos) somas te terminan por agotar la paciencia, dejan de funcionar a su proposito real o se terminan las ganas de seguir consumiendolos. No esta mal asumir lo que necesitamos, lo que queremos, lo que nos hace bien, como tampoco esta mal tapar el sol con un dedo cuando se nos complica mirarlo de frente. Nose, ni una cosa ni la otra. En fin, no necesito estudiar las veinticuatro horas del dia, no necesito planear vacaciones, ni ver peliculas, no necesito ver a mis amigos en el minimo momento libre que tenga, no necesito comprarme ropa que nunca voy a usar, no necesito salir todos los findes de semana, no necesito gritar verdades, no necesito protestar ni tomar partido, no necesito planear una fiesta, no necesito que me cuiden las personas incorrectas, no necesito ni siquiera desahogarme por estos medios, necesito hundirme en un abrazo, necesito que me cuides, necesito tener, no necesitar.

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