sábado, 16 de abril de 2011

No se porque me chocan tanto los cambios de ideología. Como si yo no los hubiese tenido o como si no fuera capaz de entenderlos. No es "ideología" lo que quiero decir en realidad, esa es una palabra demasiado fuerte, pero la dejo por acto fallido. Lo que me molesta son las contradicciones entre el discurso y los actos, decir una cosa y hacer otra, o hacer una cosa y decir otra. Tanto para conmigo como para con los demás. Tampoco creo que sea algo controlable o algo hecho a propósito, creo que todos podemos hablar o afirmar ciertas cosas que en el momento de demostrarlas no somos capaces de controlarlas y no es algo que este mal. A lo que voy es, si me jode tanto este tipo de contradicciones, ¿Porque me esfuerzo tanto en justificarlas? Hay veces que uno pone tanta fe en algo o en alguien que lo mas doloroso que te puede llegar a pasar es darte cuenta que idealizaste demasiado a una persona. Y quiero resaltar la palabra PERSONA, una persona como yo y como cualquier otra que tiene todo el derecho del mundo a hacer lo que quiera, a contradecirse, a "equivocarse", etc, cualquiera sea el motivo que quiera tener. No podemos pretender que alguien sea perfecto, como tampoco podemos culparlo de que uno haya pensado que esa persona nunca en su vida iba a hacer algo contradictorio. Y a pesar de saber todo esto que escribo, me pasa que no puedo verbalizarlo, no puedo expresarlo ni insinuarlo delante de esa persona, porque no me creo con derechos de reclamarle nada y mucho menos a criticarla. Y tengo que admitir también, que verbalizarlo seria asumirlo, y la mayoría de las veces no queremos borronear esa imagen perfecta que nos formamos de alguien. Quiero que me entre en la cabeza que cada uno puede manejarse como quiera, y a la vez no quiero dejar de creer en el valor de la palabra, esa es una de mis mas grandes contradicciones.

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