lunes, 6 de junio de 2011

No sé porque me es tan fácil escribir y tan difícil hablar. Creo que cuando uno escribe pone sus pensamientos en papel, los materializa, pero cuando uno habla asume lo que dice, lo hace realidad. No me es tan fácil leer en voz alta todo lo que escribo, hay ciertas cosas que todavía no logro asumir por completo, no puedo volverlas realidad. No puedo o no quiero, es una de esas luchas internas en las que uno mismo como un yo no puede tomar partido.  Cuesta asumir nuestras debilidades, mostrarlas al otro, porque con eso les das el poder de hacerte mal si así lo quiere. Por mucho que confies en los demás, hay ciertas grietas que no te animás a mostrar a las personas que podrían hundirte en ellas. Y no se porque cuesta tanto dejar al descubierto lo que uno siente, lo que a uno lo lastima, lo que a uno lo debilita. Todos tenemos puntos débiles, todos somos personas, todos tenemos lugares en donde nos lastiman. La clave es descubrir quienes son capaces de usar eso en contra nuestro y quienes no, y dejar caer nuestras defensas, que irónicamente no nos defienden de nada.

1 comentario:

Mari.R dijo...

Es verdaad, nunstras defensas no nos defienden de nada.