lunes, 3 de septiembre de 2012

Todos necesitamos un soporte, una base, alguien o muchos en los que nuestra estructura se sostenga, nuestros pensamientos se alineen y nuestras derrotas desaparezcan. Leí por ahí que las personas con muchas etapas de angustia son las mejores contruidas, tal vez es eso: aprender a armar otra vez, ladrillito por ladrillito, y no esperar a que nadie nos ayude con el cemento. Tal vez esos tiempos donde nos vemos obligados a prescindir de esa base, a desestructurar nuestra organización, nos obligan a crear una nueva estructura apoyandonos en nosotros mismos... pero cuanto, cuanto cuesta abandonar algo que luchamos por erigir y mantener bien fuerte !... Aunque se que "nadie es una isla y necesitamos de los demás", a veces me gustaría construirme una burbujita que me aisle de la realidad y estar ahí hasta que salir sea menos doloroso que las cosas que pasan por mi cabeza.

1 comentario:

Sandra Montelpare dijo...

y cuando crees que ya te recibiste de maestro mayor de obras, vuelta a ser ayudante de albañil.Nada... la vida con la cuchara en la mano... Muy buen, post!