jueves, 27 de diciembre de 2012

Tengo el brazo derecho desgarrado.
El lado derecho del cerebro es el de la capacidad de sentir.
Como estudiante de psicología debo decir: esto es otro claro ejemplo de como las heridas del corazón logran salir a la luz, para sangrar más o para curarse, pero siempre están ahí por mas que querramos reprimirlas. 
Tratemos de ver el lado bueno, que este desgarro (del corazón) salga a la luz significa que ya podemos afrontarlo.

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